¡Hola de nuevo! Hoy hablaremos de una de las zonas en las que más tensión acumulamos: la zona
mandibular. No sólo los músicos de viento deben cuidar su Articulación
Temporo-mandibular o ATM, todos debemos hacerlo. Es una zona sensible,
en la que a menudo reflejamos nervios, tensiones o preocupaciones sin
apenas darnos cuenta. Por ello es importante aprender algunos ejercicios
mandibulares.
Escrito por: Teresa González Portillo (Gran Pausa)
El hecho de tener algún trastorno de ATM no sólo
implica a la mandíbula o los dientes, también a los músculos de la zona,
la cabeza e incluso el cuello. Es por ello que a menudo las personas
afectadas le echan la culpa a un problema de cervicales o un dolor de
cabeza, cuando el problema de fondo puede ser un trastorno de ATM.
Puedes saber más sobre este tipo de lesiones leyendo nuestros post:
Por
eso, es bueno practicar algunos ejercicios mandibulares que nos
prevengan este tipo de problemas o nos ayuden a trabajar los músculos y
articulaciones implicados.
Ejercicio 1
- Siéntate en una silla con la espalda recta y el cuerpo relajado.
- Coloca la punta de la lengua en el paladar.
- Abre la boca sin despegar la lengua del paladar. Aguanta en esa postura 3 segundos.
- Cierra la boca.
- Repite el ejercicio cinco veces.
Ejercicio 2
- Siéntate con la espalda recta y el cuerpo relajado. Procura tener un espejo delante para comprobar que estás haciendo el ejercicio correctamente.
- Mueve el maxilar inferior a la derecha al mismo tiempo que sacas la lengua y la llevas hacia el mismo lado. Aguanta 6 segundos.
- Mueve el maxilar inferior a la izquierda al mismo tiempo que sacas la lengua hacia el mismo lado. Aguanta 6 segundos.
- Repite cinco veces el ejercicio.
Ejercicio 3
- Siéntate con la espalda recta y el cuerpo relajado. Procura tener un espejo delante para comprobar que estás haciendo el ejercicio correctamente.
- Mueve el maxilar inferior a la derecha al mismo tiempo que, por dentro de la boca, llevas la lengua a la mejilla derecha. Aguanta 6 segundos.
- Mueve el maxilar inferior a la izquierda al mismo tiempo que, por dentro de la boca, llevas la lengua a la mejilla izquierda. Aguanta 6 segundos.
- Repite el ejercicio cinco veces.
Ejercicio 4
- Siéntate con la espalda recta y el cuerpo relajado.
- Coloca la punta de la lengua en el paladar
- Abre la boca al máximo que te permita tu mandíbula mientras llevas la lengua hacia la campanilla.
- Cierra la boca.
- Repite el ejercico cinco veces.
Si realizas estos ejercicios hasta tres veces al día combatirás los efectos de los trastornos de ATM y podrás al mismo tiempo prevenirlos.
Acerca de Teresa González Portillo
Violista, licenciada en Comunicación Audiovisual y con un Máster en Investigación (Premio al mejor expediente). Actualmente, profesora interina en el CPM Muñoz Molleda. Me encanta poder unir mis dos mundos a través de Gran Pausa, y así poder ayudar a otros músicos que, como yo, se hacen nuevas preguntas cada día.
Para más información visite:
http://granpausa.com
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